Una de las preguntas más habituales cuando un paciente decide iniciar una reclamación por negligencia dental es cuánto tardará en disponer de su informe pericial odontológico. Es lógico: el tiempo es un factor clave, porque muchas personas necesitan este documento para poder avanzar con su reclamación, ya sea negociando con la clínica o iniciando un procedimiento judicial.
La realidad es que los plazos pueden variar según el caso, pero lo importante es entender qué etapas se deben cumplir antes de entregar el informe y qué factores influyen en la duración.
Recopilación de documentación.
El primer paso es reunir toda la información clínica relacionada con el tratamiento dental: radiografías, informes, presupuestos, consentimientos informados, recetas y cualquier comunicación con la clínica. A veces, el propio paciente ya tiene toda esta documentación, pero en otras ocasiones hay que solicitarla, lo que puede retrasar el proceso.
Análisis inicial.
Una vez recibida la documentación, el perito la estudia para valorar si existen indicios claros de mala praxis. En esta fase ya se puede orientar al paciente sobre la viabilidad de la reclamación.
Exploración clínica (si procede).
En algunos casos, el perito necesita examinar directamente al paciente para observar el estado actual de su boca, prótesis o implantes. Esta visita presencial permite comprobar secuelas, funcionalidad y estética.
Elaboración del informe escrito.
Tras el análisis y la exploración (si es necesaria), el perito redacta el informe pericial. Este documento debe ser muy detallado, claro y fundamentado, explicando tanto el tratamiento realizado como el error detectado y las consecuencias para el paciente.
Entrega del informe.
Una vez finalizado, el informe se entrega al paciente o a su abogado, listo para ser utilizado en la negociación o, si es necesario, en un procedimiento judicial.
Casos sencillos: si el paciente entrega toda la documentación desde el inicio y no es necesario un examen presencial, el informe puede estar listo en 2 a 3 semanas.
Casos de complejidad media: cuando hay bastante documentación que revisar y es necesario realizar exploraciones, el plazo suele ser de 1 a 2 meses.
Casos complejos: si se trata de tratamientos largos con múltiples intervenciones, prótesis, injertos o complicaciones, el informe puede tardar entre 2 y 3 meses, especialmente si hay que solicitar documentación adicional a la clínica.
Retrasos en la entrega de historiales clínicos por parte de la clínica.
Necesidad de pruebas complementarias (nuevas radiografías, TACs, etc.).
Alta complejidad del caso con múltiples tratamientos.
Sobrecarga de trabajo del perito (según la agenda de cada profesional).
El tiempo para tener listo un informe pericial odontológico puede ir de pocas semanas a algunos meses, según la complejidad del caso y la disponibilidad de la documentación. Lo más recomendable es contactar cuanto antes con el perito, recopilar toda la información disponible y mantener una comunicación fluida durante el proceso. Así, se evitan demoras y se consigue el informe en el menor tiempo posible, permitiendo al paciente avanzar en la defensa de sus derechos.